En respuesta al creciente número de personas mayores y sus diversas necesidades, la Ley de Estadounidenses de Edad Avanzada (OAA) de 1965 ofrece una variedad de servicios de apoyo para permitir que las personas mayores vivan de forma independiente, incluso si no pueden cuidar de sí mismas por completo.

El principio de la OAA es simple:

Los adultos mayores tienen derecho a pasar sus años de jubilación con buena salud, independencia y dignidad.

Para implementar esta idea, la OAA creó una red de Agencias de Área sobre el Envejecimiento y Programas de Envejecimiento para Nativos Americanos en comunidades de todo el país. La Ley estableció la Administración sobre el Envejecimiento (AoA) a nivel federal. La AoA otorga fondos a las Unidades Estatales sobre el Envejecimiento en función de la población de adultos mayores. El Estado está dividido en Áreas de Planificación y Servicio (PSA); los programas se desarrollan y se orientan de manera eficaz para satisfacer las necesidades únicas de los adultos mayores en esa área.